Son incontrolables y nunca obedecen a la razón y no se pueden dejar de sentir por mucho que te empeñes en ello, da igual cuanto desees no sentir, tampoco entienden si está bien o mal lo que sientes. Y te sientes impotente al no poder controlarlo. Pero todo se puede complicar muchísimo más y es cuando los sentimientos se mezclan, se meten todos ellos en una batidora y se mezclan dando como resultado un puré dónde eres incapaz de distinguirlos. ¿Quién me ha comprado esa batidora? Y sobretodo ¿ quién la ha puesto a funcionar sin mi permiso ? Parece magia... un buen día sentimientos que no estaban aparecen ¿dónde se esconden los sentimientos? ¿ Porqué salen sin que nadie los haya ido a buscar?, abracadabra... aqui estoy y me da igual si es oportuno o no!!!
Lo bueno que tiene todo esto es que los sentimientos no son estáticos, igual que vienen pueden desaparecer... Lo curioso es que no se sabe porque vienen y tampoco se sabe porque se van... Esa es la magia de los sentimientos!!!!
1 comentario:
No creo que los sentimientos se vayan, simplemente, dejan de ocupar un primer plano y se esconden bajo un caparazón, que aunque parece resistente, no lo es, bastan un par de gestos y de miradas que habían quedado ancladas en el tiempo, para que ese caparazón se rompa y los sentimientos vuelvan aflorar, quizás no con la misma fuerza, no del mismo modo, pero ahí están...
El tiempo, es el culpable de que esa batidora funcione sin nuestro permiso, el tiempo labra los sentimientos y sólo él puede desecharlos, aunque a veces, incluso con su ayuda, resulta muy difícil dejar a un lado lo que se quiere...
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