Intento entender qué falla en la comunicación entre mi cerebro y el mecanismo qué regula el hambre, acaso mi propio Sistema Nervioso Central se rebela contra mis deseos? es como sino me llegara con que los problemas cotidianos que necesito ponerme en contra de mi misma... Soy incapaz de ser coherente ni siquiera en algo en la que la única beneficiaria soy yo.
Es que no puedo resistirme pizzas, helados (el sabor es lo de menos), chocolate, gominolas ( a quién se le ocurrió la idea de poner un puesto en el corte inglés???, acaso no venden ya suficientes cosas???), nata, donuts blancos... todos estos sabores encajan perfectamente en mi sentido gustativo, es como si nacieran con mi nombre tatuado en sus ingredientes.
No pretendo ser ni mucho menos Gisele Bundchen ( seguro que el nombre de ella lo llevan las puñeteras verduras!!!), sólo quiero que desaperezca alguna grasilla, pero parece que esto en días como hoy es misión imposible.
Soy Antidieta y no tengo remedio!!!
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