lunes, 20 de abril de 2009

Por favor........... Un café?


Me paso mucho tiempo intentando adivinar qué es lo que quiere la gente de un camarero. En principio parece sencillo, un camarero sirve lo que le piden y fin de la historia. Han sido muchos años de estudio para darse cuenta que cada persona quiere un tipo de camarero distinto y único, un camarero que si no cumple sus expectativas, ya es el peor camarero del mundo, es difícil saber lo que esta en la cabeza de cada cliente y solamente con paciencia y poniendo una amplía sonrisa consigues lidiar casi todas las situaciones que se presentan. Fruto de este estudio he descubierto diferentes tipos de clientes a cual más peculiar que el anterior:

Por un lado está el cliente - amigo, debido a qué viene día sí y día también se hace amigo tuyo le coges cariño y ya nada más verlo por la puerta ya sabes qué es lo qué te va a pedir. En realidad no es tu amigo porqué te das cuenta qué fuera de ese ratito que viene al bar y habláis de cualquier tema de actualidad no tenéis nada en común.

Otro tipo de clientes es el que lo quiere todo, llega y te dice... Me pones un café con leche, claro pero sin que sea muy claro, con leche desnatada, con sacarina, y qué no esté muy caliente pero tampoco templado. Y cuando ya te estás yendo intentando asimilar todo eso te dice.... Me lo traes en vaso, por favor?.......... algo más...... no te cortes. Lo normal con este tipo de clientes es que se te olvide algún detalle y que vengan a la barra: " por favor, leche fría, lo pedí templado " Grrrrrrrr.....

Luego están los que buscan amigos, te piden una cocacola o una cerveza y te empiezan a contar su vida, pués el otro día estaba yo comiendo en casa de mi suegra cuando mi hijo dijo.... Y a mi que me importa, pienso, en lugar de eso, me hago la interesada y aguanto el tostón.

Después están los graciosillos, un café sólo, por favor!!! Y cuando se lo sirves te dicen, he dicho solo así que tendrás que irte, jajaja, te quedas unos segundos mirándole y después.... le ríes la gracia, se supone que quieres que vuelva, no?. A este se le puede sumar su versión gilipollas.... Y es ese que pone cara de salido ante la pregunta ¿ Qué te pongo ?, esto jamás de los jamases se puede utilizar alegremente, hay que tener mucho cuidado.

Después esta el escrupuloso, me cambias el vaso... está sucio y me limpias la mesa, apesar de que hace un minuto la limpiaste,.... pues sí, les tengo manía a estos porqué a saber después como tienen de limpia su casa y vienen aquí a criticar que si esta sucio o no. También los hay que son impacientes por naturaleza, llegan y como no se les sirva en el isifacto se enfandan y da igual que tengas la cafetería a reventar, gritan, Por favor tengo prisa, quiero un café... eso sí, es servirles y se les acabó la prisa a juzgar por la hora y pico que se echan leyendo el periódico........en fin. Por último, están los insaciables, cuántas más tapas les pongas más tapas quieren, y lo peor de todo es que siempre miran para el pincho de al lado y lo miden con la intención de echarte en cara que es más pequeño el suyo, pobres, deben pasar hambre,........

En definitiva, no es un trabajo sencillo aunque en realidad parezca lo más sencillo del mundo.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Uffff, yo casi le pondría un nombre a cada cliente. Y a la mayoría no le iba a gustar, juajuajua (risa de mala, por si no se entiende)
Me reí mucho. Tienes toda la razón.
Un besito!

Anónimo dijo...

que paciencia tenemos q tener los clientes . jajaja